Si has entrado a leer este artículo es porque quieres mejorar tus finanzas personales. Pero seamos sinceros, ¿cuándo fue la última vez que te sentaste a hacer un diagnóstico de lo que está pasando con tus finanzas? O si ya sabes cuál es tu situación actual, ¿tienes un plan para mejorar esa situación?.
Por eso, quisiera que, luego de leer este artículo, definas con cuál de las 5 situaciones que están a la derecha de este gráfico te identificas y tomes en cuenta las recomendaciones para pasar a un siguiente nivel.
El primer paso para mejorar tus finanzas es generar ahorros mensualmente y lograrlo depende de tener metas que te motiven, lo cual puede ser plasmado en un presupuesto personal que te lleve a reducir ciertos gastos o a aumentar ingresos, como ya veremos en otro artículo más adelante.
Los ahorros convertidos en inversiones te permiten lograr más metas o alcanzarlas más rápido. Te invito a leer las recomendaciones de cada estado buscando apuntar, claro está, al último donde ahorrar e invertir ya son parte de tus hábitos.
Ingresos insuficientes
Si recién estás empezando a trabajar o tu realidad es que tienes muchos gastos que asumir, es probable que te identifiques con esta situación, pero debes reconocer que generar más ingresos solamente depende de ti.
Por ello, esfuérzate en conseguir el aumento que mereces, en encontrar un trabajo mejor pagado o en buscar otras fuentes de ingreso teniendo en cuenta tus conocimientos, habilidades y/o intereses.
Gastos excesivos en gratificación inmediata
Si eres consciente de que gastas demasiado en salidas, ropa, gastos hormiga, etc; revisa bien tus prioridades. No todo es corto plazo, ya que hay metas que te generan una mayor satisfacción. Tanto el control de gastos como la definición de metas son parte del presupuesto personal.
Debes buscar un equilibrio entre la satisfacción inmediata y el ahorro que te permitirá alcanzar tus metas en un futuro. Además, puede que tus gastos excesivos sean más para impresionar a los demás que buscar una satisfacción netamente personal.
Deudas pendientes
No toda deuda es mala. Está bien asumir una deuda para generar un retorno en el futuro o comprar un bien que realmente necesitas y que no puedes pagar con tus ahorros actuales. Pero lo que no debes permitir es que una deuda te limite la capacidad de ahorrar porque te generará un estrés cada fin de mes.
Para salir rápido de una deuda y disminuir los intereses, debes aumentar tus ingresos o reducir ciertos gastos, nuevamente con un presupuesto personal. Si tienes varias deudas, recuerda pagar primero la de mayor tasa de interés.
Falta de conocimientos para invertir
Como todo en la vida, adquirir conocimiento para invertir tu dinero depende de tu interés. Ya sea viendo videos en Youtube o redes sociales como la mía (donde comparto contenido para que tomes mejores decisiones de ahorro, inversión, créditos, jubilación, seguros e ingresos, escuchando podcasts) o navegando en la web; el conocimiento está a tu disposición.
Hay alternativas disponibles para todos, según tu perfil de riesgo (conservador, moderado o agresivo), horizonte de inversión (plazo 1 año o menos, a 2 años, etc) y capital.
Buen manejo de finanzas personales:
Si estás aquí significa que administras muy bien tus ingresos y gastos, y haces que el dinero trabaje para ti. Todos debemos ser inversionistas. Cuanto antes empieces, más rápido va a ser el camino para alcanzar tus metas. No olvides divertirte en el proceso.
En el siguiente artículo veremos cómo hacer un presupuesto personal que te ayude a tener un plan de ahorro para tus metas.